Su vida cotidiana y algunas preocupaciones comunes
No puede cambiar su diagnóstico, pero sí existen muchas cosas que puede hacer para adaptarse mejor a su tratamiento y vivir una vida lo más normal posible. A lo largo de este recorrido, puede ser que le resulte de ayuda hablar sobre sus sentimientos y sobre cualquier incertidumbre o temores que pudiera tener. Su equipo de cuidados para la salud de Diaverum puede cumplir una función importante en ayudarlo a asimilar la diálisis y a planificar un posible trasplante de riñón.
El objetivo de su tratamiento es que usted pueda llevar una vida lo más normal posible y que logre entender que la diálisis es una inconveniencia necesaria, pero que no tiene por qué convertirse en el centro de su vida. Pero sabemos también que los cambios de vida inevitables asociados con la ERC pueden resultar complicados de aceptar y manejar, e incluso puede que le sea difícil hablar sobre sus sentimientos. Sin embargo, intente no guardar todo en su interior.
Nuestro personal clínico cuenta con una amplia experiencia y existen pocas situaciones que no hayan visto antes. Comparta sus preocupaciones con algún miembro del equipo de cuidados para la salud de la clínica, ya que, con suerte, puede ser más fácil para usted manejar todo esto si cuenta con mayor información al respecto. Además, existe la posibilidad de que se introduzcan pequeños cambios en su tratamiento, los que pueden modificar su experiencia y perspectiva.
Problemas comunes que experimentan los pacientes de diálisis
Ansiedad: Esto puede tener un efecto importante en su vida cotidiana. Puede que sienta ansiedad respecto de asistir a la diálisis, o por no poder planificar el futuro, e incluso puede sentir que está perdiendo el control. Entre los síntomas físicos, puede llegar a sentir taquicardia durante el tratamiento de diálisis.
Dificultad para dormir: Esto puede deberse a muchos factores, pero el más común es la ansiedad. También puede que responda a malos hábitos cercanos al horario de dormir y formas de vida no saludables, como ser la falta de ejercicio físico.
Depresión: La depresión puede variar en su nivel de gravedad y afectar su vida de distintas maneras. Abarca un grupo de síntomas entre los que se incluyen un desánimo constante, la falta de interés en realizar actividades, los cambios en el sueño y en el apetito, la falta de concentración y el cansancio.
Problemas relacionados con la sexualidad: Muchos pacientes de diálisis experimentan una disminución en el deseo sexual. Esto puede deberse a un efecto secundario físico de la insuficiencia renal o estar asociado a los cambios en su imagen corporal, a la depresión o a la ansiedad.
Nunca dude en hablar con nosotros sobre estos temas o cualquier otra inquietud que tenga – nosotros estaremos siempre dispuestos a ayudarlo. Como primera medida para tratar de optimizar su salud durante la diálisis, le brindaremos consejos como los que incluimos a continuación respecto del control de lo que come, lo que bebe, su medicación, llevar una vida activa y hablar con otros o buscar ayuda de terceros.
Controle lo que come
No existe una única dieta que sea siempre la indicada para todos los pacientes con ERC. Por ello, lo alentamos a que pida asesoramiento a su equipo clínico. Puede que se sienta cansado y con falta de apetito, pero es importante que siga alimentándose correctamente y lleve una dieta sana en general. Asimismo, existen ciertos consejos sobre determinados tipos de alimentos:
Proteínas: ayudan a mantener sus músculos y reparar los tejidos. Es importante ingerir proteínas de alta calidad, tales como las que se encuentran en la carne vacuna, el pescado, la carne de ave y los huevos. Una buena nutrición lo ayudará a mantenerse sano en términos generales y a luchar contra las infecciones.
Fósforo: se trata de un mineral que se encuentra en muchos alimentos y es importante tener cuidado de no ingerirlo en grandes cantidades si está haciendo un tratamiento de diálisis. Alimentos tales como la leche y el queso, los granos secos, las semillas de girasol, de lino, las bebidas gaseosas, las nueces y la mantequilla de maní contienen altas cantidades de fósforo. Si sus niveles sanguíneos se elevan demasiado, esto puede ocasionar que se acumule calcio en sus tejidos y órganos, un proceso denominado calcificación. El fósforo puede generar picazón en la piel y afectar sus vasos sanguíneos.
Algunos pacientes de diálisis deben tomar una medicación llamada aglutinante de fosfato para evitar que el fosfato dietario ingrese en su sangre.
Potasio: se trata de un mineral que se encuentra prácticamente en todos los alimentos, en particular en ciertas frutas y verduras. Los riñones sanos mantienen la cantidad adecuada de potasio en la sangre, pero este puede no ser el caso en personas con ERC: los niveles de potasio en sangre pueden variar y también pueden aumentar entre las distintas sesiones de diálisis. Los altos niveles de potasio pueden afectar su ritmo cardíaco, por lo que es muy importante seguir las indicaciones que le den sobre cómo controlar mejor su ingesta de este mineral. Entre los alimentos con altos contenidos de potasio se incluyen: damascos, bananas, frutos secos, jugos de frutas, melón, nueces, jugo de ciruelas, pasas de uva, jugo y salsa de tomate, alcauciles, paltas, granos secos, jugo de zanahoria, papas cocidas, chocolate, miel, leche, papas fritas de paquete, lentejas y espinaca.
Sodio (Sal): se encuentra naturalmente en la mayoría de los alimentos y también se usa para añadir sabor. Una gran cantidad de sal en su dieta puede hacer que sienta mucha sed y esto lleve a la acumulación de fluidos. Por lo tanto, es importante controlar cuidadosamente la cantidad de sal que consume.
Controle lo que bebe
Si usted es un paciente en diálisis, es muy importante que controle la cantidad de líquido que bebe, especialmente si no está produciendo orina. Los pacientes de hemodiálisis, por lo general, tienen que controlar más la cantidad de su ingesta de fluidos en comparación con los pacientes en tratamiento de diálisis peritoneal.
Controle su sed
La mejor forma de reducir la cantidad de consumo de fluidos es disminuyendo su sed. Esto se puede lograr, en parte, controlando la cantidad de sal en su dieta. Los pacientes en diálisis deberían apuntar a bajar a la mitad la cantidad de sal que consumen en relación con otras personas.
La mayoría de los alimentos enlatados, precocidos, o congelados contienen altas cantidades de sal, al igual que las chips de bolsa. Intente evitar este tipo de alimentos o elija productos bajos en sodio. Asimismo, no añada sal a la comida cuando la esté cocinando o comiendo.
Controle su ingesta de fluidos
Cualquier comida líquida a temperatura ambiente contiene agua. Comer alimentos de este tipo suma a su nivel de consumo de fluidos. Entre estos alimentos se incluyen: sopa, leche, yogur, gelatina y helado. Muchas frutas y verduras también contienen bastante cantidad de agua, en especial el melón, la sandía, la uva, la manzana, la naranja, el tomate, la lechuga y el apio. Además de limitar la ingesta de este tipo de alimentos, también puede mantener bajos sus niveles de fluidos si bebe en tazas o vasos más pequeños.
Controle sus niveles de fluidos cuando esté en hemodiálisis
Es posible que los fluidos se acumulen en su cuerpo entre una sesión de hemodiálisis y otra, lo que puede generar inflamación y aumento de peso. Los fluidos extra afectan su presión arterial y pueden dificultar el funcionamiento de su corazón. Debería apuntar a un aumento de peso máximo entre tratamientos de un 4% de su “peso seco” indicado (vea párrafo siguiente).
Su peso seco es su peso corporal sin retención de líquidos. Por lo general se trata del peso más bajo tolerado, sin que ello conlleve a una baja en la presión arterial. Su receta de tratamiento de diálisis definirá la cantidad de fluidos que deberá ser eliminada durante el tratamiento para poder recuperar su peso seco estimado. Frecuentemente, el peso seco indicado se encuentra un poco por debajo del peso de una persona sana sin retención de líquidos.
Si se acumulan demasiados fluidos entre sesiones (porque bebe demasiado o come muchos alimentos con alto contenido de agua), esto dificulta que la sesión de diálisis le permita alcanzar el peso seco indicado. Así se aumenta el riesgo de sufrir los efectos secundarios de la diálisis, como por ejemplo, una baja presión arterial o calambres. Su peso seco puede cambiar en el tiempo si varía el peso de su masa corporal magra.
Controle los niveles de fluidos cuando esté en tratamiento de diálisis peritoneal
La ingesta de fluidos no es tan restringida en el caso de pacientes de diálisis peritoneal como lo es para los pacientes de hemodiálisis. No obstante, sigue siendo importante estar alerta a cualquier signo de retención de fluidos, como ser, hinchazón o aumento de peso.
Controle su medicación
Muchos de los medicamentos necesarios cuando usted comienza la diálisis son los mismos que ha estado tomando antes de iniciar el tratamiento. Algunos fármacos necesitarán ciertas modificaciones, así como también será necesaria la supervisión médica. Los medicamentos más comunes que se indican a los pacientes en diálisis son:
Los AEE
Sus riñones son la principal fuente de una hormona que se denomina eritropoyetina (EPO), la que estimula la producción de glóbulos rojos. En la ERC, los niveles de esta hormona pueden disminuir y causar una baja producción de estos glóbulos, lo que a su vez puede terminar en anemia. Los Agentes Estimulantes de la Eritropoyesis (AEE), que estimulan la producción de glóbulos rojos, pueden suministrarse de forma intravenosa.
Hierro
El hierro es necesario para la producción de glóbulos rojos y hemoglobina, la encargada de distribuir el oxígeno por todo su cuerpo. Tal vez necesite tomar suplementos de hierro, que le serán administrados de forma intravenosa.
Vitamina D
La vitamina D es activada, en parte, por los riñones. Su producción puede disminuir si existe una ERC. Usted necesita de la vitamina D para poder absorber el calcio que obtiene de su dieta y así tener huesos fuertes y sanos. La falta de vitamina D activa puede generar enfermedades óseas, caracterizadas por el dolor y la debilidad de los huesos. La vitamina D activa se puede administrar de forma oral o intravenosa.
Aglutinantes de fosfato
El fosfato se obtiene de los alimentos y, por lo general, se elimina a través de los riñones. En pacientes con ERC es posible que se acumule fosfato en su cuerpo, ya que sus riñones no lo eliminan como deberían hacerlo normalmente. Demasiado fosfato puede producir la formación de depósitos óseos en sus tejidos y causar un aumento en el nivel de calcio en sus vasos sanguíneos. Los aglutinantes de fosfato se toman con cada comida para reducir la absorción de fosfato en el intestino y la cantidad de este en su sangre.
Medicación para controlar la presión arterial
Considerando que sus riñones participan en el control de la presión arterial, los pacientes con ERC frecuentemente necesitan tomar medicación para controlarla. La presión arterial alta es un factor de riesgo en términos de enfermedades cardiovasculares y requiere de un riguroso control. La buena noticia es que una vez que comienza el tratamiento de diálisis, ya no será necesario que siga tomando estos medicamentos en las dosis en que se le suministraban antes y, hasta incluso, podría ocurrir que ya ni sea necesario seguir tomándolos.
Diluyentes de la sangre (anticoagulantes)
Si usted está en hemodiálisis, se le administrarán anticoagulantes al inicio de cada tratamiento y durante cada una de las sesiones para evitar la formación de coágulos de sangre en las líneas y en el dializador.
Otros medicamentos
Las personas en diálisis pueden tener otras enfermedades además de la ERC, las que también pueden requerir de medicación. Entre estas se incluyen: enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus, hiperlipidemia (alto nivel de lípidos, especialmente colesterol), depresión, disfunción sexual o dolor.
Lleve una vida activa
Al igual que ocurre con tantas otras enfermedades, mantener un estado mental positivo puede marcar una gran diferencia en cómo se siente y ayudarle a tener un buen nivel de calidad de vida. Su equipo clínico de Diaverum hará todo lo posible para mostrarle cómo puede disfrutar de su vida a pleno dentro de sus posibilidades.
Siga trabajando o estudiando
El inicio de la diálisis no tiene por qué significar que abandone su trabajo, salvo que este sea extremadamente duro, ni tampoco que deje de asistir a la escuela o a la universidad. Mantener este tipo de actividades le resultará una buena distracción; la mayoría de los empleadores comprenden y se muestran solícitos y seguramente hagan las modificaciones necesarias para que usted pueda seguir trabajando.
Manténgase en buen estado físico
Siempre debería consultar a su médico antes de elegir un tipo de actividad física específica, pero por regla general, se aconseja hacer todo el ejercicio que le sea posible. Esto mejora su salud y bienestar general.
No deje de conducir
La mayoría de los pacientes de diálisis pueden seguir conduciendo, aunque esto debería consultarlo con su médico. Durante los primeros dos meses de hemodiálisis, se recomienda no manejar inmediatamente después del tratamiento. Si conducir es su profesión, por ejemplo, si conduce un camión, taxi, tren o autobús, hable con su médico para decidir si continuar o no con su actividad como hasta ahora.
No fume
Fumar es perjudicial para la salud de cualquiera, pero representa un peligro aun mayor que debe tratar de evitar, si usted es paciente de diálisis. En el caso de estar considerando realizarse un trasplante de riñón, es todavía más imperativo que no fume, ya que este hábito daña los vasos sanguíneos y puede influir en el éxito del trasplante.
Un poco de alcohol…
…está permitido, en tanto y en cuanto esté calculado en los permitidos de su dieta y en el nivel total de fluidos. Pida consejo a su equipo clínico.
Tome unas vacaciones
Todos deberían tener la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones y nosotros nos encargamos de ayudarlo a hacerlo. Consulte con su equipo clínico sobre cómo organizar sus vacaciones de la mejor manera posible. Puede que le sugieran a dónde ir y cómo manejar el tratamiento de diálisis mientras esté fuera. Con más de 400 clínicas de Diaverum en todo el mundo, nuestro programa de d.HOLIDAY le ayuda a viajar de manera segura, sabiendo que podrá recibir cuidados renales especializados mientras se encuentre lejos de casa.
Hable con otros sobre su situación
Cada persona reacciona de manera diferente respecto de su situación, tanto física como mentalmente, pero es posible que se sienta ansioso, estresado, y hasta enojado o resentido por lo que le ha ocurrido y por tener que hacer un tratamiento. Es verdaderamente muy importante que encuentre alguien con quien pueda hablar de ello.
El equipo clínico
El personal médico y de enfermería de su clínica están siempre allí para ayudarlo. Pregunte y converse con ellos sobre sus sentimientos y problemas. Comparta sus preocupaciones. Por lo general, con sólo contar con un poco más de información es posible que las cosas se acomoden mejor y todo sea más llevadero. Asimismo, puede que le resulte útil charlar con otros pacientes de diálisis, ya que son ellos quienes experimentan de primera mano lo mismo que usted está viviendo. No oculte sus sentimientos: existen muchas personas a su alrededor dispuestas a escucharlo y a ayudar. Al dejarlos participar, usted comenzará a crear su propia red de contención.
Sea abierto sobre su situación
Es posible que en varias ocasiones le resulte difícil hablar sobre la experiencia que está atravesando, incluso, o especialmente, con aquellos más cercanos a usted. Pero no deje de intentar hacerlo. Puede ser de gran ayuda involucrar a su familia y amigos para que aprendan más sobre la ERC y su tratamiento, y así puedan conversar con usted sobre su situación con mayor facilidad. Todos ganarán si esto ocurre. No es solo el paciente el que se ve afectado por la ERC, y si usted es abierto con su familia, parientes, amigos y colegas, puede lograr que la situación sea más fácil para todos. El conocimiento, la comprensión y el incentivo son elementos esenciales que le ayudarán a hacer de su situación la mejor posible.